Aplicación de la esterilización con ozono en el tratamiento del agua de piscinas

2025/08/12 11:00

Con frecuencia vemos noticias sobre la mala calidad del agua de las piscinas y sus malos olores, que pueden provocar enfermedades. Esto plantea el problema de la desinfección del agua de las piscinas. Este artículo explica las ventajas de usar generadores de ozono para la desinfección del agua de las piscinas.

Desde su descubrimiento, el ozono, un potente oxidante superado solo por el flúor y un desinfectante de amplio espectro altamente eficaz, se ha utilizado ampliamente en sistemas de tratamiento y desinfección del agua de piscinas. Las piscinas públicas de Europa y Norteamérica utilizan principalmente ozono para la desinfección, con más de 500.000 en Estados Unidos y un uso generalizado en toda Europa. La desinfección de piscinas con ozono está pasando de ser un dominio exclusivo de la élite a una práctica generalizada.

 

Potente bactericida

El ozono es un oxidante altamente activo con un fuerte poder oxidante. Su efecto bactericida es rápido, eliminando bacterias, virus, esporas y huevos de insectos en el agua en cuestión de segundos, previniendo eficazmente la propagación de enfermedades infecciosas. Experimentos han demostrado que el ozono, a la misma concentración, es entre 600 y 3000 veces más eficaz que el cloro para eliminar bacterias y virus. Con una concentración de ozono de 1 mg/l, solo se necesitan 5 segundos para inactivar la Escherichia coli fecal, mientras que con la misma concentración de cloro se necesitarían 15 000 segundos para lograr el mismo efecto. La rápida destrucción de esporas y fagos F resistentes al cloro es particularmente importante, y los virus resistentes al cloro, como el ADIS y el virus de la conjuntivitis, pueden eliminarse por completo.

 

Desinfectante ecológico

El ozono es un desinfectante ecológico reconocido internacionalmente. El proceso de desinfección con ozono del agua circulante de piscinas consiste en una oxidación completa, utilizando únicamente oxígeno disuelto. No aumenta las sustancias nocivas ni la salinidad del agua, ni causa contaminación secundaria al medio ambiente. La cloración tradicional de piscinas requiere la adición de grandes cantidades de desinfectantes clorados para lograr el efecto desinfectante deseado. El cloro reacciona con la materia orgánica del agua para producir diversos compuestos orgánicos clorados, como el cloroformo, reconocidos como carcinógenos y mutágenos.

 

Mejor salud y comodidad

El uso de la desinfección con ozono en el tratamiento del agua de piscinas elimina la formación de compuestos de cloramina, previniendo así la producción de compuestos orgánicos halogenados, molestos y cancerígenos, como los trihalometanos (THMS). Estos compuestos de cloramina pueden irritar la piel, los ojos y las vías respiratorias de nadadores y atletas, causando enrojecimiento ocular y sarpullido durante la natación. También pueden tener un efecto blanqueador en el cabello. Las piscinas desinfectadas con ozono eliminan este problema, permitiendo a los bañistas disfrutar de una experiencia cómoda y sin preocupaciones. Durante el proceso de tratamiento, el ozono residual en el agua que regresa a la piscina no supera los límites de seguridad. El ozono también esteriliza y purifica el aire, garantizando un aire interior fresco y confortable.

  

Degradación y eliminación de contaminantes del agua

Las piscinas desinfectadas con cloro pueden multiplicar por varias los niveles normales de materia orgánica, en particular el nitrógeno amoniacal (urea), lo que deteriora el agua. Esto se debe a que la filtración no puede eliminar la materia orgánica disuelta y el cloro no puede descomponerla como el nitrógeno amoniacal. Los sistemas de desinfección con ozono, gracias a sus fuertes propiedades oxidantes, reaccionan con la materia orgánica del agua, descomponiendo eficazmente el humus y los microorganismos que dispersan la luz. Esto previene la acumulación de contaminantes orgánicos, mejora la calidad del agua, la decolora y oxida los iones de hierro y manganeso, degradando así los contaminantes y purificándola. Esto mejora significativamente el aspecto y la claridad del agua, dotando a la piscina de un hermoso tono azul claro. La calidad del agua cumple plenamente con los estándares de la FINA y la Organización Mundial de la Salud. El cloro, en cambio, no tiene este efecto.

 

Reduce significativamente el consumo de productos químicos

Al utilizar la desinfección con cloro, la adición de este provoca inevitablemente una variación del pH del agua, lo cual puede causar molestias. Por lo tanto, se deben añadir grandes cantidades de productos químicos alcalinos o ácidos para neutralizarlo. Las altas temperaturas y el alto tráfico suelen deteriorar la calidad del agua, lo que requiere la adición de grandes cantidades de cloro. Sin embargo, el ozono es una sustancia neutra y no causa este problema. El ozono garantiza una calidad estable del agua durante períodos de alto tráfico y altas temperaturas. No obstante, debido a su corta vida media, el ozono no puede permanecer en el agua durante largos periodos. Por lo tanto, se debe añadir una pequeña cantidad de fungicida clorado como desinfectante complementario de larga duración, pero la cantidad de cloro añadido puede reducirse en más de un 65 %. Además, el ozono tiene un efecto microfloculante, por lo que en condiciones normales de tráfico, se pueden omitir los floculantes. En ciertas condiciones de funcionamiento, como la circulación a contracorriente y la ausencia de filtros de carbón activado, el ozono puede incluso utilizarse como único agente de tratamiento del agua sin necesidad de añadir preparaciones de cloro, floculantes ni ajustadores de pH.

 39f3ff0e88bad2a48031b720ab40987e.jpg

Tratamiento de agua de piscinas con ozono


Reduce la corrosión de las instalaciones

El ácido hipocloroso y sus derivados producidos por la cloración pueden corroer gravemente los equipos y estructuras de las piscinas, como las rejillas y los sistemas de calefacción. Sin embargo, con la desinfección con ozono, la cantidad de desinfectante con cloro utilizado se reduce significativamente.

 

Más cómodo y seguro de usar

El ozono se produce a partir del oxígeno del aire, una fuente inagotable. Por lo tanto, no existen preocupaciones sobre su manipulación ni almacenamiento durante el proceso de producción. Los generadores de ozono son muy fáciles de operar y usar, lo que ofrece una alta seguridad, y su manejo y mantenimiento diarios son relativamente sencillos. Las preparaciones de cloro son peligrosas durante el transporte, el almacenamiento y el uso.